¿Qué es la Medicina Biológica?
La Medicina Biológica (también conocida como Biorreguladora, Integrativa o Funcional) trata de restablecer y mantener el equilibrio del organismo humano desde el punto de vista físico, psíquico, neurológico, endocrino y espiritual. Tiene grandes beneficios sobre todo en enfermedades crónicas, degenerativas o con afectación del sistema inmunitario, en las que la medicina convencional solo ofrece tratamientos paliativos y sintomáticos.
Muy relacionada con el concepto de antienvejecimiento, buscando dar no solo más años a la vida sino más vida a los años.
Comprende diversas terapias encaminadas a favorecer y reforzar los mecanismos fisiológicos de defensa y curación del cuerpo humano. Trata al paciente globalmente, reconociendo al organismo de forma completa e impulsando una recuperación total del sistema, teniendo totalmente en cuenta la relación existente entre los diferentes órganos y sistemas del paciente.
Combinando las técnicas más avanzadas de la Medicina Convencional y de la Medicina Holística, cuya base científica sea indiscutible y nos ofrezca la seguridad y eficacia que la medicina precisa hoy día.
Por tanto, la Medicina Biológica emplea todo tipo de medios para hacer reaccionar al organismo, no suponiendo una supresión de los síntomas. Esto la diferencia de otros tratamientos que, para aliviar al enfermo, atacan a los síntomas de la enfermedad sin afrontarla directamente, ocultándola pero no solucionándola, dejando que esta siga su curso, facilitando su complicación o evolución hacia la cronicidad.
Así, con la Medicina Biológica la mejoría se irá produciendo desde el origen y, como consecuencia, se irán aliviando sus síntomas.
La Medicina Biológica no es una alternativa a la medicina convencional, sino que es complementaria. Potencia los mecanismos de defensa y permite utilizar fármacos convencionales, es importante destacar que, debe ser practicada exclusivamente por médicos con amplia formación en la patología de los pacientes.